jueves, 25 de noviembre de 2010

Tres micro relatos


La fotografía un doble arcoiris sobre el Valle del Jerte, nada que ver con tapas, ni váteres desde luego.





En esta ocasión, en la que tampoco he ganado, han sido tres los trabajos presentados.
El primero, Papelera de reciclaje es una protesta a la resolución del jurado de la semana anterior, imposible que ganara. El segundo, Malas noticias, una historia de desamor por pequeñas incidencias que desemboca en tragedia sin que se llegue a saber si es él, o ella o qué tipo de pareja forman, eso lo dejo a imaginación del lector. Este debería, haber entrado entre los finalistas una vez conocida la calidad de aquellos. El tercero, Superstición, un relato creo que original y con gracia, al menos en su parte final que espero os guste má que al jurado.
El ganador de esta semana es bastante interesante, si alguien tiene interés que me lo diga y lo pongo.
Y gracias a mi amigo Javier, creo que ya no hay más problemas con los comentarios en el blog, así pues, os espero a todos.


Papelera de reciclaje

Esta mañana he vuelto a encontrar la tapa del váter levantada, aprovecho la circunstancia para tirar al inodoro el micro relato que pensaba enviar al concurso, de todas formas acabarán en el mismo sitio. Salgo de la ducha, me visto, salgo corriendo, ¡ah se me olvidaba! Regreso al baño, ahora sí oigo el ruido del agua saliendo por la cisterna.
Siempre se me olvida bajar la tapa y tirar de la cadena.



Malas noticias.

Esta mañana he vuelto a encontrar la tapa del váter levantada y su ropa interior en el bidé. Lo hace a propósito, sabe que me molesta bajar la tapa del inodoro y recoger sus prendas para poder lavarme mis partes pudendas.
He encontrado abierta la puerta de la nevera y la mantequilla destapada, lo hace por despiste, piensa tanto en sus asuntos que olvida los del resto del mundo.
He encontrado la televisión conectada y la ropa sucia de color mezclada en la lavadora con la blanca.
Oigo las noticias de su muerte mientras lavo a mano su traje, a máquina es imposible que desaparezcan todos los restos de la sangre.





Superstición

Esta mañana he vuelto a encontrar la tapa del váter levantada, bajándola, iracundo, intento eludir la mala suerte.

Odio las tazas abiertas y a las palomas desde una noche lluviosa que se inundó mi casa de agua y excrementos. Construyeron la bajada de aguas pluviales junto con las fecales, los nidos de palomas atascaron el canalón, la tormenta convirtió mi baño en tormento, en mar de porquería.

Aborrezco los inodoros abiertos.

Las palomas atraen desgracias.

Y quizá no sea tan malo mi destino, mi nueva vecina, es preciosa y parece que le gusto.

_ Soy tu vecino- saludo meloso entre sonrisas y besos.

_ Encantada- dice sonrojándose-, yo soy Paloma.

8 comentarios:

Manuel Finisterre dijo...

Me gustan mucho las ideas y perspectivas de los tres relatos. El factor sorpresa, ingenioso y audaz. Sin embargo, permíteme el comentario, yo cuidaría más la forma, el estilo, la propia sintaxis.
Un abrazo.

Roberto Prada dijo...

Eres un cachondo con pluma, ciertamente el segundo relato debería haberse tenido en cuenta, aunque solo sea porque hace pensar. Yo creo que debe ser una pareja del mismo sexo, pues la ropa de uno/a le vale al otro/a, y si no a ver por qué la lava...
El tercero me ha hecho pasar de la angustia a la risa en un corto periodo de tiempo, no se si eso será sano.
Muy bien los tres.
Un abrazo.

La profecía del silencio dijo...

Querido Roberto muchas gracias por tu participación.
El primero era una rabieta, un cachondeo para el jurado debido a los últimos fallos desastrosos, sin más intención que hacer reir.
Sobre los otros, el segundo ¿no crees que puede lavar la ropa para limpiar sus huellas del crímen? jajajaja
Y el último. ¿Y sí te digo que es un suceso real? Piensa en la cara del individuo, no como un relato sino como un momento de su vida.
Un abrazo amigo.

La profecía del silencio dijo...

Dinadaus, gracias por visitar mi blog.
Añadir a tu comentario que aquí se permite cualquier opinión, lo cual no quiere decir que la comparta. Hablas de cuidar la forma y el estilo, bueno, la forma de un micro relato no se como se debe cuidar, lo que si tengo claro es que no puedo cuidar el estilo, yo tengo uno que es propio y no hay cuidados adicionales que incluir. Respecto a la sintaxis, es como la famosa canción, depende, de según como se mire todo depende, yo, en éstas ocasiones no la he cuidado en exceso pero tampoco la veo de otro modo, quizá tú sí y quieras ilustrarnos en otro comentario.
Gracias.

Manuel Finisterre dijo...

Ya que me lo pides, te pondré dos ejemplos:

1.- "Odio las tazas abiertas y a las palomas desde una noche lluviosa que se inundó mi casa de agua y excrementos".

Odio las tazas abiertas y a las palomas desde que en una noche lluviosa se inundó...

O BIEN:

Odio las tazas abiertas y a las palomas desde una noche lluviosa en que se inundó mi casa de agua y excrementos.

Falta un nexo.

2.-"Esta mañana he vuelto a encontrar la tapa del váter levantada, bajándola, iracundo, intento eludir la mala suerte".

Esta mañana he vuelto a encontrar la tapa del váter levantada. Bajándola, iracundo, intento eludir la mala suerte.

Falta un punto o un punto y coma.

La profecía del silencio dijo...

Hola de nuevo Dinadaus.
En el primer ejemplo que pones en efecto tienes razón, falta un nexo, y es debido a que al finalizar el relato me sobraba una palabra, quite "en" y con las prisas se me pasó reconstruir la frase. Apreciación correcta.
En el segundo caso ya no estoy de acuerdo, un punto rompería el ritmo que yo le quería dar al relato y un punto y coma quizá fuera apropiado pero yo pongo las comas, puntos y puntos y coma según el ritmo que quiero aplicarle y en este caso concreto convenía coma. Como hace poco dijo el reciente premio Planeta acepto que sea correcto de otra forma pero yo soy dueño de mis signos y los pongo donde me conviene. Pues me acojo a lo que tan sabio escritor dice y me lo apropio.
Gracias por los ejemplos.

Manuel Finisterre dijo...

Hasta cierto punto uno es dueño de sus signos y palabras, Ángel. Puedo serlo en ocasiones, pero no siempre... y depende cómo. No se pueden poner en todos los casos los signos de puntuación donde a uno le convenga. Por ejemplo, jamás una coma se interpondrá entre el sujeto y el verbo.
Un abrazo, amigo.

La profecía del silencio dijo...

Te equivocas, soy absolutamente dueño siempre de mis palabras, signos, silencios... hasta de poner silbando con "v" y de inventarme un palabro o muchos. Me remito de nuevo a las palabras del señor Mendoza, si al él le han dado el Planeta no estará tan mal aplicar, en algunos casos, de forma incorrecta una sintaxis obsoleta. Por ejemplo, el punto y coma, ¿quién lo emplea hoy en día? Yo lo usaba poco, pero es que ya lo voy a borrar para siempre, nadie sabe qué significa ni para qué sirve.
Hoy no tienes ganas de estudiar, jajaja