jueves, 15 de septiembre de 2011

Lunes eterno





El primer micro relato nació en twitter. Allí leí, cito de memoria, "no hay nada más triste que una biblioteca vacía- dijo ella en su monólogo con un fantasma".
Esta frase me gustó y surgió "Biblioteca con fantasma"

Biblioteca con fantasma

La noche es una estrella en tu cucharilla, la luna un reflejo de tu rostro entre los posos del café. Un escenario perfecto para el reencuentro.
Entonces, ¿por qué tiemblan mis piernas muertas y tirita mi alma? En lugar de jugar al amor, practicas este maléfico pasatiempo perverso, propio de nigromantes, obligándome a mirar al miedo de frente otra vez. Has disfrazado de pitonisa medieval tu cuerpo, de hechicera tu corazón y me invocas, con malas artes y tazas de humeantes brebajes, sacándome de mi refugio.
Abandono sin querer el manuscrito codificado donde habito para escuchar tu lacónica jaculatoria:

Amado fantasma qué triste es una biblioteca vacía.






Bailemos un Valls es un homenaje a un amigo, Javier Valls, he plagiado su estilo, su forma de desarrollar un diálogo un tanto dura e irreal, o no. En todo caso he tratado de darle la mala uva que Javier transmite a sus escritos, espero haber conseguido escribirlo la mitad de bien que lo hubiera hecho él.
Un abrazo Javier.


Bailemos un Valls

_ La noche es una estrella en tu cucharilla.
_ No es una estrella es una mancha, a ver si limpias mejor la cubertería y déjate de chorradas que va a empezar el fútbol.
_ Sólo pretendía ser amable, nada más.
_ Pues ya lo has sido, ración de miel diaria engullida, ¿dónde está el mando de la tele?
_ No lo sé mi amor.
_ Lo habrás tirado a la basura, no te fijas en lo que haces.
_ Deja el fútbol, vamos a querernos como cuando nos queríamos.
_ Hoy no, quizá mañana.
_ Qué arisca eres, para una vez que intento ser romántico.








Lunes eterno es un homenaje a dos personas que me abandonaron hace ahora un año, recordaréis mi artículo banderas rotas y si no lo recordáis podéis verlo en mi web www. angelutrillas.com en la sección artículos en Vivir Valdemoro.
Para mis amigos, Labordeta y Juanjo.

También para Ana María Arroyo que sin saberlo y sin querer inspiró el título. Ana, nunca un lunes es eterno, siempre llega el fin de semana, aunque también acaba por transcurrir, es el ciclo de nuestra vida.



Lunes eterno


La noche es una estrella en tu cucharilla, porque sigue estando allí, en tu mesita, donde la dejaste tras tomar tu última pastilla.
La noche es larga desde que te fuiste, muy pronto hará el año.
Los días puedo soportarlos, ya sabes, el trabajo; la casa; los niños que por mayores que se me hacen jamás dejarán de ser niños; tu sonrisa observándome desde la pared; tus ojos anclados en la ausencia de pestañeo del dibujo.
Cuando anochece te hablo y sólo obtengo silencio, no el tuyo, callado, tibio y cercano, no; otro distinto, frío y yerto como de sepulcro.
Un silencio gris y triste de lunes eterno.

6 comentarios:

Javier Valls Borja dijo...

Bueno, aunque no has puesto un teléfono de aludidos, aquí estoy, para hacer oír mi voz :)))

En primer lugar, mil gracias, amigo, por ese homenaje que haces a mi estilo y que sí, que podría ser mío perfectamente, que la mala uva parece mía, jajajaaa... Gracias. ¡Ah! Se me olvidaba comentar el golpe de efecto que das al final, cuando todos creíamos que lo que dice él, lo dice ella y viceversa. Muy bueno.

Sobre el primero de los micros no voy a decir nada porque lo he leído del derecho y del revés y no logro enterarme de qué va; lo siento.

Y el tercero, Lunes eterno, es una pequeña joya que brilla intensamente. Se nota que está escrito desde el corazón, sin que por ello le falte oficio. No es sensiblero en absoluto y, en cambio, te llena de una profunda melancolía. Me ha gustado MUCHO.

En fin, dos de cal y una de arena, no está mal ¿no? jajajaaa...

Un abrazo, amigo.

ANA MARÍA ARROYO dijo...

El último ya sabes que soy incapaz de comentarlo, gracias por mencionarme y acordarte de mí. Así que hablaré del que más me ha gustado, o mejor lo adivinas tú... o Javier. Cada vez os parecéis más. Menos mal que os quiero por igual a ambos.

La profecía del silencio dijo...

Javier, la verdadera razón de ser del relato es el golpe de efecto final, todo el mundo se ha hecho idea de que el hombre es el que quiere ver el futbol y resulta que no.
El primero es rarillo, como yo, digamos que una mujer invoca a un fantasma a través de un manuscrito en una biblioteca y el espíritu tiene miedo de verse obligado a regresar, a grandes rasgos.
El otro, bueno, Ana me dio el título, Carmela la idea de la cucharilla para tomar las pastillas y el resto vino rodado. Gracias por tu visita y tu dos de tres.

La profecía del silencio dijo...

Ana, ya sé cual es el que más te gusta, la verdad es que salió muy rápido y fue divertido, tienes razón, cada vez nos aprecemos más. Todo se pega.
Beso grande.

Elena dijo...

Siempre lo diré... mis tres amigos, que los conocí en un medio que dicen frío, pero para mí, fué caliente en amistad.
Gracias mi profe, mi caballero Utrillas, y mi piratilla.

Ah!! el primero tampoco lo entiendo.

La profecía del silencio dijo...

Elena los medios informáticos siempre son fríos, no es lo mismo mandar un mensaje a alguien que hablar con él. Lo que nace con el contacto diario es otra cosa.
El primer relato imagina que está hablando un fantasma, un es`píritu a quien han invocado y que debe acudir a la cita resignado. La última frase es la única que pronuncia la mujer que lo ha llamado.