jueves, 22 de septiembre de 2011

Recordar tu nombre


Recordar tu nombre es un relato trampa, uno de mis juegos excéntricos. En realidad no es un relato, es un poema que escribí hace poco, con motivo del día mundial contra el alzhéimer y en el que traté de reflejar el miedo a perder todo lo que tenemos, no por su ausencia, sino por la carencia de recuerdos.
El relato lo podéis leer aquí, el poema, que se titula “Ángel abrazando al miedo” si lo queréis descubrir tendréis que ir el día 13 de Octubre a Espacio ComuniKarte en la calle Negritas 13 de Valdemoro, allí lo recitaré por primera vez.


Recordar tu nombre

Tú y yo podremos pasear juntos bajo ese cielo estrellado, de nuevo libres, de nuevo tú y yo. Podremos lanzarnos besos… y, versos, construyendo un camino de amapolas, transitando un bosque de caricias… y, esperanzas.
Podremos regarnos el alma con roces de nuestros labios, secar lágrimas en la almohada, inventar castillos, descubrir islas en el mar… y, hallar tesoros.
Podremos tú… y, yo, navegar travesías hasta el final de nuestros sueños, vencer tormentas, abrazarnos en el miedo, calmar el temblor de mis manos y la gafedad de tus dedos.
Podremos juntos, hacer toda una vida, si consigo recordar tu nombre.
Y si no, seguiremos siendo, tan sólo tú y yo.





El segundo es un relato que compara el naufragio de un barco con la zozobra de una relación. Es un diálogo entre dos personas, en una isla desierta, o en dos, en la isla física donde habitan tras el hundimiento de su yate, o el del islote donde habitan sus corazones alejados y sin alicientes.
Éste relato fue escrito en Soria con la inestimable colaboración de dos miembros de "Las Manadas", Javi Moreno y Javi García, gracias por un fin de semana perfecto.




Naufragios


_ Tú y yo podremos pasear juntos bajo ese cielo estrellado, escuchar el sonido del viento, observar el devenir de las olas apoyados en una palmera.

_ Deberíamos avivar el fuego, esas llamas están a punto de consumirse, ¿tenemos leña suficiente?

_ Sí, de sobra, si nuestro amor y nuestro futuro tuviera tanta madera seríamos felices.

_ Remueve las brasas y demos un pequeño paseo a la luz de la luna.

_ Un breve paseo, no podemos alejarnos arriesgándonos a que se extinga el fuego.

_ Naufragó nuestro barco y también zozobró nuestro amor.

_ El mar es ahora nuestra frontera infranqueable, junto al hastío; la isla es pequeña, nuestros pasos siempre acaban en el mismo sitio.

12 comentarios:

EMI dijo...

ME PARECEN GENIALES , AMBOS, CUANTO SENTIMIENTO HAY EN ELLOS, ENHORABUENA, ESCRITOR CON MAYUSCULAS

La profecía del silencio dijo...

Muchas gracias Emi por tus palabras y tu visita. Espero verte muchas veces por aquí auqnue no haya Albariño.

Reyesinos dijo...

Estimado Ángel.
Debes tener la cabeza en constante ebullición, para que del caos reinante el pasado fin de semana, la musa te inspirara un relato como el de "Naufragio". Me ha gustado... pero no menos que el primero.
Enhorabuena y gracias por la mención. No quiero imaginarme qué relato saldrá de la siguiente escapada de "mandas".

La profecía del silencio dijo...

Querido lider de La Manada de los Reyesinos, la cabeza la tengo como maracas de Machín, creo que por eso se me ocurren estos re-latazos.
Yo me quedé con ganas de que terminaráis el vuestro, que prometía bastante. En la próxima reunión de Manadas prometo intentar escribir uno sobre el espíritu del vino. Y necesitaré de nuevo vuestra colaboración. Si te animas a escribir uno, la frase de inicio esta semana es: "Son las doce horas, un minuto y quince segundos".
A partir de ahí tienes 100 palabras, yo ya he escrito uno.

Javier Valls Borja dijo...

En cuanto a "Recordar tu nombre", si tienen todo eso no les hacen falta nombres.

Curiosamente, esta mañana, comprando un libro para mi mujer (mañana es su descumpleaños), he visto en las estanterías otro titulado “Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo”. Me lo ha recordado la frase final. Bonito relato.

En "Naufragios" el símil es perfecto, pero yo les auguro hundimiento total: no se puede reavivar el fuego de una relación a base de reproches.

Un abrazo.

La profecía del silencio dijo...

Lo primero felicidades a Emilia y que descumpla muchísimos más. El primero, más que tener todo eso sueñan que lo pueden tener si el tiempo y el destino se lo permiten. Es un relato un poco triste,e ste verano he podido ver como una enfermedad cruel cambia a una persona e su totalidad y ni rastro deja del que era.
El segundo tu apreciación es correcta, naufragio total, es que ni se reprochan nada, sólo miran cansados y esperan.
Un abrazo Javier.

Pedro dijo...

La sorpresa no tiene límites, por lo menos la mía, te vas superando en todas tus facetas de escritor, y cada
"escribienda" expresa un abanico mas amplio de sentimientos, situaciones y "locuras". Enhorabuena, los dos relatos me han sorprendido gratamente

La profecía del silencio dijo...

Gracias Pedro. Por tu visita y por tus palabras. Aunque no lo creáis estos detalles vuestros son los que me ayudan-obligan a continuar con "locuras y escribiendas". Si te gustaron estos no te pierdas, dentro de dos semanas (ésta no hay concurso)el titulado "El trabajo dignifica". Un abrazo y vuelve por aquí simepre que quieras.

ANA MARÍA ARROYO dijo...

Eres genial y SE QUEDA. Me gustan muchísimo... lo que no me gusta tanto es tener competencia poética... Tendré que ingeniármelas con otra trampa secreta y dejarte sin voz. Es broma. Sabes que me gusta que te "atrevas" con la poesía. Un abrazote. Tendré que "atreverme" yo con la prosa, algún día, jajajaaa.

La profecía del silencio dijo...

Gracias Ana.
Pues en poesía no puedo hacer sombra a nadie y menos a ti. Yo no estoy hecho para esa especialidad literaria. En cuanto a lo de que soy genial, me gusta, la pena es que los jurados de los concursos no opinen lo mismo que mis amigos. ¿No os habéis planteado ser jurado en algún concursito? No sé el Nadal por ejemplo.
Atrévete con la prosa. Osa atreverte.

Yolanda dijo...

"Recordar tu nombre" me ha fascinado... Siempre que te leo, me emocionas, tienes la habilidad de hacer que afloren en mí miles de sentimientos, leerte es leer sentimiento.-

La profecía del silencio dijo...

Gracias Yolanda. El lector juega un papel importante, debe querer ser emocionado, es como los chistes si te esfuerzas mucho no te ries, estos dos relatos eran para leer con el corazón abierto. Entonces y sólo de ese modo afloran sentimientos. Es para mí una suerte contar con lectoras como tú.