La mudanza
A las seis de la mañana la techumbre del edificio
se desplomó con gran estruendo llevándose a su paso buena parte de
la planta tercera, la última. Los bomberos temían que el peso de
los escombros derribara también la planta segunda del edificio y
trataron de apuntalar su techumbre.
Álvaro al oír el
espantoso estruendo del desprendimiento de la techumbre salió de
nuevo de su edificio. Temía que algún bombero hubiera sido
alcanzado por el derrumbe o hubiera quedado aprisionado y trató de
ayudar.
Pronto le indicaron que
no había víctimas y le pidieron que ayudara en una extraña tarea.
-Sabíamos que había
peligro de derrumbe, no había nadie trabajando allí, ahora nos
preocupa que ceda la segunda, queríamos asegurarla pero es
arriesgado, no podemos hacer nada.
- Y yo ¿en qué os
puedo ayudar? Ya no hay llamas que puedan afectar a mi edificio y no
soporto estar mirando sin hacer nada.
-Puedes ayudar en la
mudanza si quieres. Ve a la puerta de la iglesia y ponte a
disposición del párroco.
- ¿Mudanza? No
entiendo.
- Ve allí, el párroco
y el jefe de la policía municipal que se ha encargado de la tarea te
explicarán.
Se dirigió hacia donde
le indicaron, allí había un grupo de bomberos que a las órdenes de
un preocupado y casi histérico párroco trataba de poner a salvo los
tesoros artísticos de la iglesia.
- Vengo a ayudar- dijo
Álvaro al cura.
- Pues ven conmigo
corre, tenemos que salvar ese lienzo.
Los vitrales habían
estallado y desaparecido, el techo de la iglesia había sido afectado
por las llamas, además los bomberos, para atacar el fuego desde
allí, tuvieron que abrir un enorme boquete en la bóveda y ahora por
allí no entraban llamas pero si entraba el agua procedente de las
mangueras de los bomberos.
Por el camino que hizo
con el párroco hacia el interior de la iglesia se cruzó con varios
policías que portaban grandes candelabros y relojes de pie, además
de tallas de santos realizadas en madera.
- ¡El cuadro!, dejen
todo y salven el cuadro, es de Goya.- Todos miraron hacia donde el
sacerdote indicaba con temblorosa mano y preocupado gesto.
Tres policías, Álvaro
y el propio cura consiguieron desencajar el lienzo de la paredes
donde se hallaba ubicado y llevarlo a la entrada del templo donde lo
taparon con plásticos y lo cobijaron de peligros, era un cuadro de
Goya, en efecto, La primera comunión de San José de Calasanz.
- Ahora las reliquias de
San Valentín, allí, en la misma pared donde estaba el cuadro.
Corrió hacia donde
había indicado el sacerdote y se encontró con una urna de vidrio
estilo rococó bajo la cual se veía una inscripción: San
Valentín Mártir, Ob. Patrón de los Enamorados.
La tomó con sumo
cuidado ayudado por el religioso que temblaba de miedo y emoción.
- Aquí se conserva gran
parte del esqueleto de San Valentín, fue un regalo del Papa al rey
Carlos IV que a su vez lo regaló a los escolapios- informó el
cura-, vamos a llevarla junto al cuadro.
Así lo hicieron y
también protegieron las reliquias del patrón de los enamorados con
unos plásticos.
- Ya están a salvo.- Se
podía afirmar que la iglesia estaba a salvo aunque con aspecto de
haber sido el escenario de un espectacular saqueo. La gran araña del
techo descansaba en unos reclinatorios, algunas estatuas de santos se
encontraban apiladas en el pasillo y varios cuadros se protegían del
agua con plásticos-, ahora debemos intentar salvar el Corazón de
Jesús.
- ¿Dónde está padre?
- En la escalera de
madera de la puerta principal del colegio por la que entraban las
visitas importantes.
- Pero padre, está
quemada la he visto desde fuera y la escalera ha desaparecido comida
por las llamas, la estructura de la entrada no se conserva, se ha
desplomado el techo al quemarse la escalera y es un amasijo de
cascotes y maderos humeantes.
- Tenemos que
intentarlo, ¡vamos!
- Los bomberos no nos
dejarán acceder allí.
- Confía en mí, hijo,
confía en San Antón...
Recorte de prensa del
día 15 de noviembre de 1995
Un incendio consumió ayer parte de las
instalaciones del colegio más antiguo de Madrid, el de las Escuelas
Pías (los escolapios) de San Antón, cerrado y abandonado desde hace
siete años. El fuego destruyó, según los bomberos, el 20% de los
18.000 metros cuadrados del edificio, ubicado en la calle de
Hortaleza 83, desde hace 200 años. Los vecinos y un vigilante que
trabajaba en un edificio cercano alertaron a la policía y a los
bomberos sobre las tres de la mañana, cuando vieron que de la
techumbre del inmueble salían llamas de cinco metros. Según el jefe
de bomberos, el incendio debió, declararse bastantes horas antes "en
la segunda planta [tiene tres]". "Se prendieron las vigas
de madera, el fuego fue ascendiendo y, al llegar al techo, el
vigilante pudo verlo y avisarnos.
En la lucha contra el incendio participaron unos 70
bomberos de cuatro parques, apoyados por doce coches, tres de ellos
con escalas. El primer temor de los bomberos fue que el incendio
afectara a la iglesia de San Antón y otros edificios próximos.
El edificio albergaba cuatro patios interiores, pasillos,
dependencias y aulas aún con pupitres de madera, muchos de los
cuales ardieron con facilidad y propagaron con mayor celeridad el
fuego.El resultado final del incendio es el siguiente: el tejado, en su mayor parte hundido; la planta tercera, reducida casi completamente a escombros y la planta segunda, destruida en buena parte. La iglesia de San Antón no ha sufrido daños irreparables, pero el altar mayor está estropeado, dos vitrales saltaron por los aires y el techo se ha visto afectado por el incendio.
La causa del incendio se desconocía aunque tanto el párroco de la iglesia de San Antón, colindante al colegio, como el jefe de bomberos, apuntan a una hoguera prendida por algún mendigo. "El edificio no tenía luz desde hace un año, así que es imposible que se diera un cortocircuito. El jefe de bomberos apuntó al respecto que era muy posible que el incendio se hubiera declarado alrededor de las siete o las ocho de la tarde. Para corroborar la teoría de la hoguera, el jefe del departamento de Edificación Deficiente del Ayuntamiento, apuntó a Europa Press que hace 15 días los bomberos habían recibido una llamada que denunciaba una gran humareda provocada por un grupo de mendigos alojados en las ruinas del colegio.
To be continued...
es decir, continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario