miércoles, 29 de junio de 2011

ÁNGEL del CIELO






Si alguien falta, piensas si le dijiste todo lo que le tenías que haber dicho. Y si la respuesta es negativa te surge un poema elevado al cielo para decir aquello que callaste. Hoy cumplirías 84 y hace ya 19 que me faltas. Feliz cumpleaños.
Te quiero Ángel del cielo.










Y ésta es la cara que se te queda cuando tu presentadora, gran poeta y mejor amiga, lee en voz alta, en público y por sorpresa, un poema que nadie conoce, precisamente el más íntimo, el más sincero, el más necesario.
Ana decidió que ese poema no debía quedar relegado al cajón del olvido o de la inexistencia, ella, por leerlo, es la culpable de que exista, yo lo soy por haberlo escrito, por haber llorado sus letras una a una.
Hoy lo publico aquí en mi particular rincón como regalo de cumpleaños.
No tengo tus dulces ojos azules, pero si tu cabello ondulado que poco a poco se me va pintando, como a ti, de color gris perla. No poseo la virtud de tus silencios largos y sabios, al contrario, no paro de hablar incluso aunque no tenga nada que decir. Y a pesar de todo nos parecemos tanto que cada día soy menos yo para ser cada vez más tú.
Feliz cumpleaños ÁNGEL del CIELO.
(Dedicado a Mariano Utrillas Novella)








ÁNGEL del CIELO

La noche no había culminado su amanecer
cuando se hizo inmensa, intensa,
cuando supe que ya, jamás alborearía el día.
Duermevela interrumpido por el sonido
de tu temida, por anunciada, definitiva despedida.

En silencio te fuiste, como siempre, sin hacer ruido
sin mediar palabra
sin permitir a tus ojos garzos
que por última vez me miraran
sin dejarme rozar tus cabellos de plata
impidiendo a mis labios, que confesaran cuánto callaban.

Me cantaron los pájaros que te ibas
aunque mi espíritu nostálgico ya presentía,
que tu corazón se paraba parando el mió,
que tu alma se marchaba llevándose mi calma.

Y tu sabio silencio de celestes pupilas
tornó callada presencia sin mácula,
por argéntea ausencia eterna.

Me dejaste azules noches desesperadas,
una nevada soledad desamparada,
la voz que se heló en mi garganta,
y la vergüenza cobarde del que otorga,
y sin embargo, calla.

Me dejaste.
No te veo
y sé que estás frente a mí todos mis días,
¡cuánto, cuánto nos parecemos!
No te oigo,
y no obstante, presiento tus pasos acercándose.
Doy un beso al vacío,
doy una lágrima a tu tierra,
doy una amapola a una piedra.
Me oigo susurrar hoy, lo que debí gritarte ayer.

Lo sé, lo sabías, lo sabemos,
mas yo callé a sabiendas
y por vergüenza todavía callo
esa frase que más me duele.

Te quiero,
ángel del cielo.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Toda una lección de vida, querido, Ángel, y de poesía esta de más que te lo diga.

Tu padre es feliz allá, y tú siente que con tu poema y la feliz idea de Ana de sacarlo a la luz, ya se lo has dicho, mientras más nos oigan, no será más grande el amor, que no tiene medida cuantitativa, pero sí el beneficio que produce sentirlo.
Un abrazo enorme, Ángel

La profecía del silencio dijo...

No es una lección Sofía, ojalá yo supiera darlas, es solo una espina clavada que un día decidí escribir y Ana, la muy traidora, decidió leer. No se lo digas pero se lo agradezco profundamente, además de los buenos momentos vividos con ella en Teruel.
Un beso Sofía.

joseantonio dijo...

La verdad es que tu poema es "espectacular", bajo mi humilde opinión, creo que no hay mejor homenaje que le pueda dar un hijo a su padre en un poema lleno de tanto y tanto sentimiento. Seguro que Dios le tiene un lugar especial en el cielo. Un saludo.

ANA MARÍA ARROYO dijo...

Pues ahora la que llora soy yo, y que no se entere nadie pero acabo de recitárselo a D.Mariano para desearle un feliz cumple. Estoy segura de que escucha tus "te quieros" Ángel. Qué me emociono... ufff!!!!

La profecía del silencio dijo...

Gracias José Antonio por pasar un ratito por aquí. Para mí este poema siempre será especial, por su contenido, por lo que significa, por la forma en que salió del anonimato. No sé si es bueno, para mí desde luego, el mejor. Un abrazo.

La profecía del silencio dijo...

Ana tu eres la culpable de todo así que bien recibidas las lágrimas. Lo peor es que no seré capaz de eerlo nunca y menos a mi madre, así que tendré que llevarla a un ciber jajajaja

fenix dijo...

AUNQUE ES LA PRIMERA VEZ QUE TE LEO,DEBO DECIRTE QUE EL POEMA DEDICADO A TU PADRE ES HERMOSO.REFREJA LOS GRANDES SENTIMIENTOS DE UN HIJO POR SU PADRE.GRACIAS POR COMPARTIRLOS.
UN SALUDO
FENIX

La profecía del silencio dijo...

Fenix gracias a ti por pasar por aquí y dejar tu comentario.
Sin lectores, cualquier escrito es absurdo.

Julia Zapata dijo...

Es una preciosidad Ángel, un homenaje hermoso a ese ser tan importante y especial que seguramente se sentirá orgulloso de todo lo que está consiguiendo su hijo. Nnunca deberíamos callarnos los te quiero que por timidez o x motivos se quedan dentro.
Me ha encantado Ángel.

Un abrazo.

Soy Julia de San Martín. :)

Poma dijo...

Angel , aunque no deje comentarios , leote.
:) Precisoso y sentido.

La profecía del silencio dijo...

Julia gracias por pasar por el blog y por tu comentario. Es verdad que nunca deberíamos callar ciertas cosas, pero precisamente esas son las que más callamos. Y espero lograr alcanzar más metas para que siga estando rogulloso de su hijo.

La profecía del silencio dijo...

Muchas gracias Poma por tus lecturas y tu comentario, cuando quieras por aquí estaré.

Javier dijo...

Estimado Ángel.
Cada vez que uno de tus lectores entra en este enlace y se pone a leer el poema "Ángel del Cielo", le he está mandando un TE QUIERO a Mariano de tu parte.

Yo ya he mandado tres "TE QUIERO" en tu nombre.

La profecía del silencio dijo...

Gracias Javier por tus palabras, por tus lecturas y por los tres mensajes envíados. Con vuestros comentarios me estáis animando a seguir en el asunto de la poesía, a lo mejor me animo y pongo otra, auqnue no será tan especial como este ÁNGEL del CIELO.