jueves, 10 de marzo de 2011

Eclipse de alchohol


Un cuadro de Rubens, “El borracho”
Representa a Sileno, nombre genérico que en mitología se da a los sátiros que llegan a la vejez, también recibe este nombre el sátiro que educó a Dionisos, el dios del vino. Poseía una amplia sabiduría pero no la relevaba a los humanos si no era por la fuerza. Era muy feo y de amplia barriga, se representa montado en un asno en el cual casi no puede sostenerse pues casi siempre estaba borracho. Esta es la razón por la que se le emplea para ilustrar el aspecto animal de los hombres cuando se embriagan. En palabras del propio Rubens "la borrachera entumece los miembros y el espíritu, según nos cuenta la antigua fábula de Sileno; hace desaparecer el dinero, incita a las ciegas pasiones de Venus y Marte y provoca una muerte prematura".

Perfecto para el primer relato en el cual el alcohol es el protagonista y cercano al segundo donde el personaje es un fracasado que decide provocarse la muerte.
ECLIPSE DE ALCOHOL



Con este amargor tan extraño empezó la equivocación.
El trabajo no me gustaba, caí en él pensando que no se daba golpe y se enhebraban ligues. ¡Otra amarga equivocación!, sólo hilvané baños de sudor y desilusión que diluía en alcohol. No eché ni un polvo pero acabé hecho polvo. Aunque anduve cerca, con una mujer, algo vacuna, que todas las noches coincidía con mi ruta. Eso fue antes del amargor destilado, antes de sentirme inútil y convertirme en borracho.
Su voz dulce eclipsaba mi resaca cuando decía: “gracias, buenas noches”… y me sentía como un toro, del cuello hacia abajo quiero decir.





MUTIS POR EL FORO



Con este amargor tan extraño cierro el libro de mi vida.
Intento ordenar mi nuevo disfraz mientras me desvisto.
Intento despojarme de mis íntimos deseos,
de la terrible desgracia de estar muerto en vida.
Intento dejar el dolor del fracaso al otro lado de la puerta
y abriéndolas todas, curo el lastre de mis heridas.
Fin de la escena.
Mutis por el foro.
Con este amargor tan extraño en los labios, el mismo que anida en mi corazón, cierro mi poema, culmino mi tragedia.

Firmó su libro póstumo, saboreó el último sorbo envenenado.
¡Magnífica publicidad para un libro, el suicidio de su autor fracasado!

4 comentarios:

ANA MARÍA ARROYO dijo...

Definitivamente no puedo abandonar este blog tuyo tanto tiempo... Así que, no sin antes felicitarte por tus micros, voy a sumergirme por aquí un ratito a disfrutar de cada línea. Un abrazo.

La profecía del silencio dijo...

Si es que me tienes muy abandonado y así se te acumulan las lecturas.
Gracias por pasarte.
Abrazo de vuelta y felices fallas.

Gerardo Martín Pujante dijo...

Me ha gustado la intro a los relatos. Como siempre muy bien documentado y haciendo gala de cultura. El primer relato me ha gustado pero se ha quedado la historia un poco corta, me hubiera gustado que hubiera podido definirse algo mas.

La profecía del silencio dijo...

Gracias Gerardo. La introducción me parecía necesaria para que se supiera el porqué de la elección de la fotografía, ya sabes mis gustos por la pintura y la mitología.
El relato no se podía especificar más, no sólo por que son cien palabras, también por lo que yo pretendía. Se trataba de hacer un relato gracioso pero con trasfondo amargo, algo incorrecto, del estilo Bukowski y dejar en el aire la profesión del tipo para que todo se centrara en el exceso de alcohol y la ausencia de sexo.
Una de mis rabietas con la organización del concurso.