lunes, 2 de julio de 2012

Ángel del cielo



Hoy, un año más, lloro las letras de este poema en mi particular regalo de cumpleaños.
No tengo tus dulces ojos azules, pero si tu cabello ondulado que poco a poco se me va pintando, como a ti, de color gris perla. No poseo la virtud de tus silencios largos y sabios, al contrario, no paro de hablar incluso aunque no tenga nada que decir. Y a pesar de todo nos parecemos tanto que cada día soy menos yo para ser cada vez más tú y muy orgulloso que me siento.
Feliz cumpleaños ÁNGEL del CIELO.
(Dedicado a Mariano Utrillas Novella por su 85 cumpleaños que hubiera sido el día 30 de junio)








ÁNGEL del CIELO

La noche no había culminado su amanecer
cuando se hizo inmensa, intensa,
cuando supe que ya, jamás alborearía el día.
Duermevela interrumpido por el sonido
de tu temida, por anunciada, definitiva despedida.

En silencio te fuiste, como siempre, sin hacer ruido
sin mediar palabra
sin permitir a tus ojos garzos
que por última vez me miraran
sin dejarme rozar tus cabellos de plata
impidiendo a mis labios, que confesaran cuánto callaban.

Me cantaron los pájaros que te ibas
aunque mi espíritu nostálgico ya presentía,
que tu corazón se paraba parando el mió,
que tu alma se marchaba llevándose mi calma.

Y tu sabio silencio de celestes pupilas
tornó callada presencia sin mácula,
por argéntea ausencia eterna.

Me dejaste azules noches desesperadas,
una nevada soledad desamparada,
la voz que se heló en mi garganta,
y la vergüenza cobarde del que otorga,
y sin embargo, calla.

Me dejaste.
No te veo
y sé que estás frente a mí todos mis días,
¡cuánto, cuánto nos parecemos!
No te oigo,
y no obstante, presiento tus pasos acercándose.
Doy un beso al vacío,
doy una lágrima a tu tierra,
doy una amapola a una piedra.
Me oigo susurrar hoy, lo que debí gritarte ayer.

Lo sé, lo sabías, lo sabemos,
mas yo callé a sabiendas
y por vergüenza todavía callo
esa frase que más me duele.

Te quiero,
ángel del cielo.

No hay comentarios: