jueves, 23 de diciembre de 2010

"Simple cuestión de tiempo" y "Recuerdo familiar"








Una vez más os pongo dos relatos perdedores.
El primero Recuerdo de familia con un talismán que tiene doble sentido, doble uso y por tanto es juzgado dos veces.
El segundo excede de 100 palabras, envié al concurso una versión más breve, 30 palabras menos, pero aquí en el blog sin límite de espacio prefiero poner la versión original y completa.
Como el asunto va de árboles he puesto una foto de la presentación en Madrid de mi novela "Tiempo de cerezas"
Espero que os guste.


Recuerdo familiar

“Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol junto al porche que dé frescor a la casa”, anunció mi abuelo un día. Lo hizo, plantó una catalpa. Con los años se convirtió en magnífico ejemplar de excepcional altura y también en recuerdo del antepasado ya finado.
Hoy voy a talarlo, aunque algunos quieren conservar viva la única herencia del abuelo, asumo la responsabilidad de cortarlo, acarrearé con las consecuencias, no puedo soportarlo, veo la inquietante sombra balancearse cerca del tronco.
El talismán familiar fue un arma; inaccesible queda aún un pedazo de cuerda en una rama y en mi retina la terrible escena de encontrar a mi hermano ahorcado.







Simple cuestión de tiempo.

Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol

Una higuera o tal vez un castaño, uno de hojas frondosas que dé buena sombra en verano. Y nos sentaremos a sus pies al atardecer, apoyadas en su tronco nuestras espaldas, y, nos leeremos poemas de Miguel Hernandez a la tibia luz de nuestros ocasos.
Los fines de semana de otoño invitaremos a hijos y nietos, merendaremos juntos viendo caer, lánguidas, las hojas sobre las viandas, en invierno nos taparemos las piernas con una manta para que no nos llegue la humedad de sus raíces y en primavera..., ¡ay en primavera!…
En primavera haremos el amor bajo sus ramas.

_ ¿Cuanto tarda en crecer y dar sombra un castaño recién plantado?
_ No sé, unos doce, quizá quince años ¿por qué?
_ Porque entonces no nos va a dar tiempo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No te voy a decir que me he divertido mucho, no, eso no, pero si te diré que el primero me ha recordado un libro que leí hace algún tiempo, no tiene nada que ver con tu relato, pero me lo ha recordado.
Del segundo te diré que me ha recordado a una película que se llamaba “Tarzán y su hijo…” no me acuerdo muy bien…

Bueno, tonterías a parte, a ver si un día me mandas los ganadores de esos concursos, deben de ser muy muy buenos.

La profecía del silencio dijo...

Bueno si por lo menos he despertado recuerdos ha servido de algo ¿cuál es el libro recordado?
Los ganadores se pueden leer en la web de escuela de escritores, están todos, no solamente los de la semana. Intento poner enlace si no sale escuela de escritores. com y ganadores de concursos.
http://www.escueladeescritores.com/relatos-en-cadena-2011

Gerardo Martín Pujante dijo...

Hola Ángel.

El primer relato como bien dices tiene doble lectura, la de los recuerdos arraigados, todo ese peso emocional.

Por otro lado me ha encantado la frase final de Simple cuestión de tiempo... pues nos enseña que el lado romántico de la vida es superado una y otra vez por el paso del tiempo y sus restrinciones.

Un saludo.

La profecía del silencio dijo...

Así es Gerardo, el paso del tiempo es inexorable y siempre acaba ganando la partida, gracias por tu comentario, un abrazo.

ANA MARÍA ARROYO dijo...

Me gustan, veo, o mejor dicho, leo, que nombras a un poeta al que admiro y adoro en muchos de tus escritos. Miguel Hernández. Y no creo que los ganadores de los concursos sean muy, muy buenos (de esto ya hemos hablado alguna vez) creo que los concursos sencillamente no se corresponden con mis gustos (por decirlo "suave") y además ya no me apetece seguir concursando, lo haré sólo esporádicamente.
Son muy buenos, los dos.

La profecía del silencio dijo...

Ana lo de los concursos es un terreno pantanoso que casi nunca hace justicia, no quiero decir que merezca yo ganar siempre pero no siempre, incluso casi nunca, gana el mejor. Y no quiero decir que sea yo el mejor que se presenta mucha gente.
Este relato era tan especial que, si cuentas verás que sobran más de 30 palabras, al concurso lo presente más escueto, aquí en el blog no quise omitir la cita a Miguel Hernandez, y sabes lo que opino de él y de su obra, pero podía haber puesto cualquier otro nombre, Gabriel y Galán, por ejemplo, Machado, Alberti, Juan Ramón.... podía incluso haberte nombrado a ti que eres una poeta genial.

ANA MARÍA ARROYO dijo...

Deja a Miguel Hernández. Que es muy grande, tan grande que te sobraban palabras.
Que yo no soy poeta, jamás me auto denominaré así, nunca... ¡uff!
Pero gracias por el halago.