Hoy mamá va a probar con la pistola, dice que está desesperada, es el único remedio que le falta por probar. La veo zascandilear por la cocina esperando el momento. La espío, sé dónde la guarda, no quiero perderme nada.
La granada no funcionó, con todo lo que nos costó conseguirla, los infalibles remedios caseros de la abuela fracasaron sistemáticamente, estrepitosamente… a pesar de su fama de bruja y de manipuladora de hierbas y ungüentos, ningún conjuro surtió efecto, mira que si con una simple pistola mi madre le alivia el estreñimiento a mi hermano, quizá haya suerte, dice el farmacéutico que el pan tiene mucha fibra.
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